Otra mujer quemada por su marido

Por una reportera de RAWA desde Kabul


Salehah Askarzhada
Seyyed Abdul-Rahman, un ingeniero de aviación que antiguamente residía en Ghazni y que trabaja para el Ministerio de Inteligencia del régimen Talibán en Kabul, discutió con su mujer, Salehah, el pasado 25 de Octubre de 1999. Durante la discusión, vertió gasolina sobre el cuerpo de su mujer y le prendió fuego. Cuando los vecinos se enteraron de la pelea, entraron en su casa y encontraron el cuerpo abrasado de Salehah, con las manos y piernas atadas. Inmediatamente, la llevaron al hospital. Allí, Salehah dijo a los doctores y a los vecinos que su marido la había atado, le había dado una paliza y le había prendido fuego. Murió en el hospital dos días más tarde.

Su marido aprovechó la confusión y se escapó con sus dos hijos antes de que el funeral tuviera lugar. Se encuentra en paradero desconocido. Al haber trabajado para la Servicio de Inteligencia del régimen Talibán, se sospecha que está siendo protegido por ellos.

Salehah Askarzadah, hija del ex-general Seyyed Yaghub Khan, de Chahardehi, en Laghman, había nacido en 1972 en Kabul y era licenciada en Económicas. Antes de la subida del régimen Talibán, trabajó para el Banco de Desarrollo de la Exportación. Se había casado con Abdul-Rahman tres años antes y habían tenido un hijo y una hija.

En el Afganistán infestado por los talibanes, tales atrocidades suceden a diario a nuestras afligidas mujeres. Sin embargo, los medios de comunicación no cubren estas noticias y no hay oficiales que se cuiden de detener y juzgar a los que han cometido unos crímenes tan atroces. No hay en el mundo algo igual de corrupto y misógino como los talibanes, los que, supuestamente, están a cargo del "gobierno".




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