, March 20, 2010“La democracia no existía para las mujeres en el Afganistán de los talibán pero tampoco existe ahora”La activista Mariam Rawi, cuenta en Canarias como está la situación de su país y como la única salida de miles de mujeres es la inmolaciónMAYTE MARTÍN La activista afgana defensora de los derechos humanos y feminista, Mariam Rawi está de gira por Europa, invitada por diversos colectivos, entre ellos, los antimilitaristas del Movimiento de Objeción de Conciencia (MOC) y la asociación Mueres de Negro de Las Palmas de Gran Canaria. Mariam Rawi es un nombre ficticio. Por cuestiones de seguridad, las activistas de la Asociación Revolucionaria de las Mujeres de Afganistán (RAWA) tienen que ocultar su identidad. Igualmente, no se pueden tomar imágenes de la cara que faciliten su reconocimiento. Durante dos jornadas consecutivas en la capital grancanaria, Rawi, como parte de su trabajo de sensibilización, ha narrado la situación actual de su país, ha hecho un repaso por la falta de derechos, por el incumplimiento del respeto al derecho internacional humanitario, por la falta de libertad y sobre todo la situación que viven las mujeres en Afganistán y concretamente en las zonas rurales, donde miles de mujeres viven aun sometidas a padres y maridos, que son casadas por obligación y que no tienen acceso a los estudios o el mundo laboral. Rawi insiste que con el apoyo prestado a un gobierno fundamentalista, la comunidad internacional tiene parte de responsabilidad en la situación actual afgana. Desde su postura no entienden el por qué la comunidad internacional oculta lo que sucede en el país, recordó que durante la invasión soviética en los años 70 murieron unos cinco millones de personas. Aseguró que EEUU "aprovechó la situación para financiar militarmente a los fundamentalistas, a quienes dieron el poder y llegaron a destrozar el 80 por ciento del territorio e incluso las construcciones históricas, y asesinar a 65 mil personas, poblaciones donde sabían que habían niños y mujeres". Otra de las cosas que recordó Rawi, es el intenso incremento producido en las cosechas de opio y el incremento considerable del narcotráfico. La representante afgana resumió en tres los principales enemigos actuales de su país: las tropas de EEUU, Europa (España incluida), los talibanes y la mafia que existe en la administración local, convirtiendo a su país en "el segundo gobierno más corrupto del mundo". LA SALIDA DE LAS TROPAS "El primer paso para hacer de Afganistán un país independiente y realmente democrático respetuoso con las mujeres sería, la salida de todas las tropas, incluidas las de España", señaló la activista afgana. Quien manifestó que no es comprensible que "en el nombre de la democracia se atacara Afganistán, pero la situación siga siendo terrible, sobretodo para las mujeres. La democracia no existía para las mujeres en el Afganistán de los talibán pero tampoco existe ahora". La feminista pide que las tropas salgan de su país, argumentando que éstas, incluida España, no hacen labores de ayuda, sino que al contrario "están matando población civil y nada tiene que ver con una misión de paz". Según apuntó el MOC, una de las organizaciones que ha traído el testimonio de Rawi y durante la rueda de prensa ofrecida, la guerra ha costado en casi 8 años unos 1562 millones de euros. "Tan sólo en 2009, el estado español se gastó 365 millones de euros, en el año que coincide con el peor de la crisis y que ha dejado en paralelo un saldo superior a los 4 millones de parados. Para el 2010 se prevé que España envíe tres veces más la cifra de soldados y podrían llegar a gastar unos 800 millones de euros" apuntó una representante del movimiento. El MOC argumentó también que hace unos quince días la OTAN "masacró" a 33 civiles en Afganistán, "muertos que se suman a los cien de junio del año pasado y los miles de hombres, mujeres, niños y ancianos que han caído en ese país por las tropas de esa organización criminal", apuntalan, pidiendo la retirada definitiva de las tropas extranjeras del país. LA SITUACIÓN DE LA MUJER AFGANA Mariam Rawi, de 35 años de edad, es una representación viva de la situación que viven las mujeres afganas, no da su nombre real, y no puede ser fotografiada por miedo a ser reconocida, y para poder salir sin problemas del país y regresar sin temor a represalias. La mayoría de las asociadas a Rawa viven en la clandestinidad, y reciben educación, como en su caso, de espaldas al gobierno puesto que las niñas no pueden ir a los colegios. Narra que su madre pudo ir a la universidad, su abuela pudo estudiar, sin embargo ella no. Cuando los Estados Unidos bombardearon Afganistán en octubre de 2001, la opresión sobre las mujeres afganas se utilizó "como justificación para derribar al régimen talibán." Sin embargo, la situación de las mujeres afganas sigue siendo precaria. Para Rawi, el gobierno de transición afgano dirigido por el presidente Karzai, ha sido "incapaz de proteger a las mujeres" y añade que sus políticas "van contra sus derechos", como en la época de los talibán, cuando se imponían restricciones a los derechos de las mujeres. Con su testimonio quiere que el mundo sepa lo que ocurre realmente, y que no queda reflejado en los medios de comunicación "por los intereses económicos que genera nuestro país". En verdad, asegura que la situación de las mujeres en Afganistán sigue siendo aterradora. Aunque las chicas y mujeres en Kabul, y en algunas otras ciudades, tienen libertad para ir a la escuela y emplearse, no ocurre igual en la mayor parte del país. Las mujeres no pueden coger un taxi ni andar por la calle a menos que vayan acompañadas de un pariente próximo varón. Si son vistas con hombres que no sean parientes próximos, pueden ser detenidas por la "policía especial" y forzadas a someterse a un examen médico para comprobar si han mantenido relaciones sexuales recientemente. "A causa de esta opresión continuada, todos los meses se suicidan muchísimas chicas, chicas que prefieren inmolarse a seguir sufriendo". Las mujeres Afganas no se sienten seguras, y muchas siguen llevando el burka como protección. Ella reconoce que debe llevarlo según los lugares concretos donde vaya. Apunta que a pesar de la retórica usada por gobierno de Karzai, se implementan de modo activo políticas que van contra las mujeres. Así por ejemplo cuenta como las mujeres no pueden encontrar trabajo, y las escuelas de niñas a menudo carecen de los materiales más básicos, como libros y sillas. No existe protección legal para las mujeres, y los sistemas legales más antiguos les prohíben obtener ayuda cuándo la necesitan. LA ASOCIACIÓN RAWA La asociación de mujeres, Rawa, se fundó en 1977, siendo una de las más veteranas del país y que desarrolla su labor en la más absoluta clandestinidad, debido a la persecución que sufren por su marcado carácter reivindicativo, sin embargo, ha llevado a cabo proyectos sociales de reconocido mérito en el país, aunque nunca se diga su nombre, como la recuperación de pequeños hospitales, y sobre todo la educación repartida en escuelas secretas en los campos del exilio, y donde se lucha "por los derechos humanos, por los derechos de las mujeres, por el reconocimiento de los crímenes de guerra y que éstos sean llevados al Tribunal Internacional de Justicia, por la justicia social en un país democrático y laico". La constante lucha de RAWA pretende mejorar la vida de las mujeres afganas, precisamente gracias a la educación, uno de los pilares más importantes, lo que Rawi considera "el arma más poderosa para luchar contra el fundamentalismo". Por ello, crean escuelas en las que alfabetizan a mujeres de todas las edades para que conozcan sus derechos y sean capaces de emprender su particular lucha. Tienen una página (htpp:/www.rawa.org) donde cuelgan artículos denunciando los crímenes de las tropas extranjeras, realizan algunas manifestaciones cuando pueden y venden una revista que es perseguida, incluso se castiga a los tenderos que las venden. |