ZNet, 11 de octubre de 2006

Han pasado cinco años y Afganistán continúa en llamas


Por Zoya


Trascripción de un discurso de Zoya, Miembro de RAWA durante un evento benéfico para RAWA (Asociación Revolucionaria de las Mujeres Afganas), denominado "Rompamos la Propaganda del Silencio," organizado por la Misión de Mujeres Afganas el 07 de octubre de 2006 en Hollywood, EEUU.
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Zoya Entrevista a Zoya luego del evento, 05 de octubre, Hollywood.

El 07 de octubre de 2001 es un día que muchos consideran el inicio de un "nuevo" Afganistán, cuando Estados Unidos y aliados desataron la “Guerra contra el Terror”. Estados Unidos no conocía el terror hasta el trágico 11 de setiembre. Sin embargo, para RAWA y la gran mayoría de nuestra gente, aquello era el inicio de otra tragedia para el pueblo afgano. Si recordamos la intervención de Estados Unidos en Afganistán, no es de esperar que a Estados Unidos le preocupe los intereses de nuestro país. Durante la Guerra Fría, la política estadounidense patrocinaba a regímenes terroristas una y otra vez. Toda clase de tiranos han sido amigos de Estados Unidos, incluso muyahedines afganos.

En 1985, el Presidente Ronald Reagan recibió a un grupo de barbudos aturbantados: los líderes mujahedines. Luego de la reunión en la Casa Blanca, dijo: "ellos son el equivalente moral de los fundadores de la nación estadounidense". En agosto de 1998, el Presidente Bill Clinton ordenó el lanzamiento de misiles contra Osama Bin Laden y sus hombres en Afganistán ¡quienes pocos años antes habían sido el equivalente moral de George Washington y Thomas Jefferson! Estos actos hablan por sí solos: para Estados Unidos, el terrorista de ayer es el héroe de hoy y el héroe de ayer se convierte en el terrorista de hoy. Para Estados Unidos, la palabra "terrorista" tiene una definición diferente a la del mundo.

Ya han pasado cinco años desde el inicio de la “Guerra contra el Terror” en Afganistán, vitoreada por la prensa estadounidense como la "democracia" y "liberación" del pueblo afgano. No obstante, Afganistán aún está encadenado y arde en las llamas de fundamentalistas Talibanes y criminales de la "Alianza del Norte ", hecho que arriesga gravemente el futuro de Afganistán.

Considerando la intromisión de Estados Unidos en otros países y en nuestra tierra durante las dos décadas pasadas, la mayoría de Afganos conoce muy bien la naturaleza oculta de esta guerra. Fue el gobierno estadounidense quien apoyó a Paquistán en la creación de miles de escuelas religiosas de las cuales surgió el germen Talibán y financió a grupos jehadis fundamentalistas con miles de millones de dólares contra la Unión Soviética. Nuestra fundadora, Meena, hace mucho advirtió que fortalecer a tales terroristas sucios e ignorantes no sólo representaba graves peligros para Afganistán sino también para el mundo entero, y el trágico 11 de setiembre confirmó la declaración de Meena.

Inmediatamente después del 11 de setiembre, la comunidad internacional despertó y empezó a hablar de terrorismo. Estados Unidos invadió Afganistán pero es obvio que EEUU no llegó para liberar a nuestra gente, sino para castigar a sus ex - mercenarios y sirvientes, mientras su armamento, el más moderno jamás antes creado en la historia humana, bombardeaba a un Afganistán desangrado, devastado y hambriento. Se utilizó la opresión de la mujer afgana como justificación para derrocar al régimen Talibán y se acabó con la vida de inocentes, cuyo número superaba considerablemente al de las víctimas del 11 de setiembre.

No hay duda que la Guerra contra el terror derrocó al inhumano y misógino régimen Talibán, pero no eliminó el fundamentalismo islámico, la raíz de la miseria de todo el pueblo afgano: sólo remplazó un régimen fundamentalista por otro.

Han pasado cinco años desde que se instaló el disque “gobierno democrático" de Hamid Karzai, pero la profundidad de la tragedia y miserias de los Afganos continúan intactas. Contrario a lo que muestran los medios de comunicación, RAWA y otras organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional y Derechos Humanos muestran un diferente panorama afgano.

El fraude y corrupción a gran escala por parte de los fundamentalistas en las elecciones parlamentarias del 2005 indican claramente que no se puede practicar la democracia en un país infectado con el germen de terroristas fundamentalistas. Se ha arrebatado los votos a fuerza de pólvora, dinero y poder autoritarista.

Karzai dio la espalada a las esperanzas y expectativas de nuestra gente y falló en cumplir su compromiso. Traicionó la confianza del pueblo al confiar en caudillos. Al comprometerse con caudillos infames y fundamentalistas, otorgándoles altos cargos gubernamentales, Karzai no ha logrado ningún cambio positivo. Ahora tenemos un parlamento lleno de caudillos y los rostros más deplorables incluyen líderes criminales jehadis, ex-comandantes Talibanes y algunas ex - marionetas de la Unión Soviética. ¡Aquellos que deben ser procesados antes que nadie por sus crímenes contra nuestra nación van a legislar al pueblo afgano! La ley de los ejércitos privados de los caudillos en diversas partes del país y la lucha interna de estos diversos grupos ha resultado en la pérdida de vidas inocentes.

El cultivo de adormidera se ha expandido y el gobierno ha prohibido que pobres y hambrientos granjeros continúen cultivando opio, pero permite que poderosos caudillos sigan en el sucio narco-negocio. Es un hecho vergonzoso para Karzai y el gobierno estadounidense que Afganistán ahora produzca 92% del suministro mundial de opio. Incluso algunos ministros han reconocido que ciertos ministros del gabinete están seriamente involucrados en la comercialización de droga. Afganistán se ha convertido en un Narco-Estado. Es deplorable el hecho que el General Mohammed Daoud, ex-caudillo y famoso narcotraficante, sea ahora Vice-Ministro del Interior, encargado de la Comisión Anti-Drogas. Bajo su mando, los narcotraficantes actúan con impunidad.

Afganistán recibió 12 mil millones de dólares en ayuda mientras se otorgó 10 mil millones en la conferencia de Londres. Sin embargo, no hay signos de reconstrucción seria. Nuestro pueblo no se ha beneficiado de los miles de millones destinados a la reconstrucción debido al robo de los caudillos o malversación de las ONGs. Ni siquiera una fracción de esta ayuda se ha utilizado en beneficio de nuestro pueblo mientras altos funcionarios embolsican miles de millones de dólares a través del fraude y corrupción gubernamental. Es una gran vergüenza que el gobierno aún no pueda brindar electricidad, alimentos y agua a la población.

La seguridad en Afganistán es crítica, como una bomba de tiempo y es muy probable que en cualquier momento erosione la guerra civil. La inseguridad ha afectado especialmente a las mujeres y niñas. Ha habido cientos de atentados contra profesores, estudiantes y escuelas en todo el país y las escuelas femeninas son el blanco preferido de los ataques. En la mayoría de aldeas remotas ni siquiera hay rastro de escuelas femeninas. Cientos de mujeres afganas se han suicidado debido a estas presiones intensas y la desesperanza. Cuando la nación entera vive bajo la sombra del revólver y caudillismo ¿Cómo puede la mujer disfrutar de sus derechos básicos?

Un gran número de refugiados en Paquistán e Irán aún temen regresar a casa debido a la falta de seguridad, empleo, vivienda y el interminable conflicto étnico entre los caudillos. Debido a la falta de seguridad, un gran número ha retornado a Paquistán.

Hombres armadas de la “Alianza del Norte” violaron a Fátima de 14 años y su madre; a Rahima de 11 y una anciana de 60; Amina, de 30 años, fue apedreada hasta morir; Saima, de 9, fue torturada y sacrificada por la violencia de su padre; Gulbar fue quemada por su esposo ya que rehusaba a irse con su brutal pareja; la famosa poetisa Nadia Anjuman se convirtió en víctima de violencia conyugal porque él y otros cuentan con el respaldo de los caudillos misóginos de la “Alianza del Norte”. El esposo de Anjuman sabe que no se implementará la ley para hacerlo comparecer.

Al ser testigo de crímenes y brutalidades de los terroristas de la Alianza del Norte, los soldados estadounidenses en Afganistán en la disque Guerra contra el Talibán, incluso la humanidad debería morir para Bárbara y todos los Estadounidenses, cuando ven que su gobierno apoya a tales asesinos misóginos y perversos y además los imponen al pueblo afgano.

A pesar de la presencia de más de 6,000 soldados de la ONU encargados de mantener la paz en Kabul y otras ciudades, se secuestran a extranjeros de las ONGs y la ONU en plena luz del día y las explosiones bomba acaban con la vida de inocentes. Según la ONU, la salud en Afganistán enfrenta una catástrofe, peor que en los territorios golpeados por el Tsunami del 2004. 700 niños y 50-70 mujeres mueren diariamente debido a la falta de servicios médicos. Afganistán es una tierra donde cientos de personas mueren por falta de alimento e inviernos glaciales, todo esto sólo a unos kilómetros del Palacio Presidencial. Estas estadísticas ni siquiera incluyen el desastre humano en las zonas rurales.

Hartas de las penurias que enfrentan año tras año, 65% de las 50 000 viudas de Kabul contemplan el suicidio como la única opción para acabar con su miseria y desolación, tal como reveló la encuesta de UNIFEM. El informe mostró que una mayoría de Afganas son víctima de abuso mental y sexual. Denominado un hecho amargo, el informe de UNIFEM también reveló que la esperanza de vida promedio de la mujer afgana es 20 años menor al de mujeres en otras partes del mundo. Asimismo, el índice de mortandad infantil y maternal continúa siendo alto con 1,600 a 1,900 mujeres de 100,000, quienes mueren durante el parto. Afganistán está en el lugar 175 de los 177 países en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU.

A pesar de todo este sufrimiento, recientemente el gabinete de Karzai aprobó el reestablecimiento del más misógino Departamento para la Promoción de la Virtud y Prevención contra el Vicio, que fuera símbolo infame de abusos arbitrarios, especialmente contra las niñas y mujeres afganas durante el régimen Talibán. El presidente Karzai indica que unos de los logros de su gobierno es el establecimiento de la libertad de expresión, pero los hechos demuestran lo contrario: sólo el año pasado, se registró más de 40 ataques a la libertad de prensa en Afganistán, incluyendo 2 asesinatos y varios casos de secuestro, asalto y encarcelamiento, según la Asociación Afgana de Periodistas Independientes. Recientemente, la Unión Afgana de Periodistas también se quejó por el grado de censura impuesto por el gobierno.

En lugar de confiar en esas personas que pudieron haber hecho comparecer a los caudillos criminales, Karzai coloca a estos mismos criminales en cargos más altos. Por ejemplo, este año, otorgó ascensos en la Policía a 12 ex – comandantes involucrados con milicias ilegales, contrabando y crimen organizado.

Aparte de la intromisión de países fronterizos como Paquistán e Irán, la situación anárquica en Afganistán y la decepción de la gente con la actual farsa ha conllevado directamente al levantamiento Talibán y el fracaso de la misión de OTAN. Asimismo, diversos informes señalan que los comandantes de la "Alianza del Norte" venden armas y municiones a los Talibanes.

La "Alianza del Norte" y el gobierno central intentan desviar la atención hacia temas secundarios, por ejemplo la intromisión de los países fronterizos como razón principal de la inestabilidad en el país, pero hoy incluso Derechos Humanos y otros grupos de derechos humanos reafirman el punto de vista de RAWA. El 27 de setiembre de 2006, Derechos Humanos anunció que "los Talibanes y otros grupos opositores al gobierno en Afganistán, se han ganado el respaldo público debido al fracaso del gobierno afgano en brindar la seguridad y desarrollo básicos y han utilizando la presencia de caudillos en el gobierno para desacreditar el gobierno del Presidente Karzai y los colaboradores internacionales".

Los Afganos, todos los que aman la justicia y las organizaciones internacionales de derechos humanos exigen el juicio de caudillos y ex - marionetas de Moscú. No obstante, en lugar de comparecer, descaradamente se les ascendió de cargo y se les dio oportunidades a fin de ingresar al parlamento con el apoyo de Estados Unidos y sus aliados.

El gobierno estadounidense ha colocado a Gulbuddin Hekmatyar en su lista de los terroristas más buscados, pero su partido tiene 34 miembros en el parlamento afgano, elegidos durante el sufragio que fue una burla a la democracia. Estados Unidos trabaja con fundamentalistas a favor de su gobierno pero condena a fundamentalistas que están en su contra.

Barbara Ehrenreich, durante su discurso en Barnard College en Mayo de 2004, dijo: "Me opuse a la Guerra del Golfo en 1991, pero al mismo tiempo me sentía orgullosa de nuestras soldadas y me encantaba que su presencia irritara a sus anfitriones saudíes. Secretamente esperaba que la presencia de la mujer cambia el ejército, volviéndolo más respetuoso de otros pueblos y sus culturas, más capaz de mantener la paz de manera genuina. Eso pensaba, pero ya no pienso así. Muchas cosas murieron con las fotos de Abu Ghraib. La última justificación moral de la Guerra con Irak murió con esas fotos".

Al ser testigo de crímenes y brutalidades de los terroristas de la Alianza del Norte, los soldados estadounidenses en Afganistán en la disque Guerra contra el Talibán, incluso la humanidad debería morir para Bárbara y todos los Estadounidenses, cuando ven que su gobierno apoya a tales asesinos misóginos y perversos y además los imponen al pueblo afgano.

Hoy en día, los amigos del gobierno estadounidense en Afganistán son opresores malévolos tales como Rasoul Sayyaf, Burhanuddin Rabbani, Mohaqiq, Younis Qanoni, Karim Khalili, Qasim Fahim, Dr. Abdullah, Ismail Khan, Hazrat Ali, Abdul Rashid Dostum, Sibghatullah Mojaddidi entre otros, quienes deberían ser procesados por sus crímenes contra el pueblo afgano. Estados Unidos confía en los líderes y comandantes de la “Alianza del Norte”, quienes convirtieron al país en un infierno de 1992 a1996 y aún representan una amenaza contra la paz y estabilidad. No sólo representan una amenaza para nuestro país sino también son un cáncer que contagiará a otros países y al mundo entero. Estados Unidos aún ignora las palabras importantes de Martin Luther King: "la injusticia por doquier es una amenaza a la justicia por doquier".

Kathy Gannon, experta en asuntos afganos, declara con razón que "a Estados Unidos no le interesa la paz en Afganistán: los que asesinaron a miles, quienes patrocinaron el narcotráfico, están a cargo del país".

Queridos amigos, En este corto tiempo es imposible cubrir al detalle la penosa situación de mi afligido pueblo, pero espero se hayan dado cuenta que mi devastado país no es libre en lo absoluto. Creemos firmemente que las condiciones no cambiarán para bien y Afganistán no se librará de la suciedad del terrorismo y fundamentalismo mientras no se desarme o elimine a los caudillos del escenario político y se les haga comparecer por sus crímenes de guerra.

Las bombas estadounidenses, los B52s y la presencia de miles de soldados estadounidenses no han llegado al país para traer libertad o establecer democracia. El pueblo estadounidense debería saber que sus soldados sólo cumplen con los intereses estratégicos de su gobierno, empeorando la situación en Afganistán. Son los afganos quienes deben liberarse y ellos mismos deben luchar por ello. Los acontecimientos continuos en Afganistán e Irak confirman esta declaración.

RAWA aboga por un gobierno secular y democrático como la única cura para las heridas del pueblo afgano y en especial las mujeres. Como mujeres dentro de este oprimido país, queda claro que miembros de RAWA, quienes abiertamente se oponen a los caudillos y el fundamentalismo, corren grave peligro en un país aún controlado por caudillos armados y fundamentalistas. Luego de 27 años de secreta resistencia, RAWA continúa su lucha para satisfacer las necesidades del pueblo afgano, fortalecer a las mujeres y trabajar para la democracia, paz, libertad y derechos humanos para todos.

Claramente, el principal obstáculo para la implementación de los derechos de la mujer en Afganistán es la presencia del fundamentalismo como fuerza política y militar. Cuando hay fundamentalistas, habrá hostilidad contra la mujer y su lucha por los derechos de igualdad. Sólo en democracia y secularismo basados en la sociedad, se podrá garantizar los derechos de la mujer. Aún prevalecen los fundamentalistas que manipulan la religión y la tradición a fin de oprimir a la mujer. Como resultado, la misión de RAWA por los derechos de la mujer jamás terminará y continuaremos con nuestro trabajo.

RAWA se ha concentrado en intensificar la toma de conciencia y organizar a las masas femeninas en sectores legales y sociales. Asimismo, incrementa la educación y alfabetización entre ellas. Creemos firmemente que la educación es poder y las mujeres afganas no pueden luchar por sus derechos mientras no estén equipadas con el arma más poderosa contra la ignorancia y el fundamentalismo. Con las armas de la educación, ningún gobierno podrá ignorar los derechos de la mujer afgana.

RAWA ha pedido una y otra vez que aquellos amigos verdaderos de nuestro pueblo deben apoyar a las fuerzas democráticas y no a nuestros sangrientos enemigos. Deben ejercer presión para deponer a los fundamentalistas, desarmar a los comandantes criminales y hacer comparecer a los criminales a través de una corte internacional.

RAWA asegura a todos sus amigos y colaboradores en el mundo entero que en ningún momento abandonará su lucha por la libertad, democracia y los derechos de la mujer en nuestro Afganistán infestado por el fundamentalismo. Continuaremos nuestro compromiso dedicado a decir la verdad, aunque tengamos que pagar un alto precio. Decir la verdad es siempre revolucionario y permaneceremos revolucionarios por siempre, pero es imposible continuar esta ardua lucha sin su apoyo práctico.

Si los enemigos de la democracia y la paz se unen ¿por qué no debería unirse la gente que ama la libertad y se opone al fundamentalismo? Por favor, levanten su voz firme y alta junto con nosotros contra la injusticia y para defender a la democracia y libertad. Para citar un dicho muy conocido “el silencio de los buenos es peor que las acciones de los malos".

Zoya es miembro del Comité de Relaciones Exteriores de RAWA. Para mayor información, visite www.rawa.org o www.afghanwomensmission.org





Source: http://www.zmag.org/content/showarticle.cfm?SectionID=49&ItemID=11169





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