Declaración de RAWA sobre el secuestro de la trabajadora italiana en Kabul


ESTADOS UNIDOS Y EL GOBIERNO AFGANO SABEN QUIENES FUERON LOS SECUESTRADORES DE CANTONI


En caso de secuestro en otro país, la gente teme por la vida y el bienestar de la persona secuestrada, pero bajo el poder de los fundamentalistas, nuestro país y nuestra gente son víctimas no solo de secuestros sino que también de otros cuantos sufrimientos.

El gobierno afgano conoce el nombre y la identidad de los secuestradores de Clementina Cantón, pero vergonzosamente se niega a investigar el incidente. No hay ejemplo comparable a este tipo de negligencia, incluso en otros países que sufren de corrupción y caos.

El año pasado, los matones de la Alianza del Norte secuestraron a tres trabajadores de las Naciones Unidas, dos mujeres y un hombre, liberándolos luego de algunas semanas. Pero el gobierno de Karzai nunca le dijo al pueblo afgano o al mundo que:

  • ¿Con qué generales o ministros fundamentalistas estaban relacionados los secuestradores?

  • Los descarados terroristas violaron a una de las trabajadoras de las Naciones Unidas.

  • El gobierno estadounidense afirma que “no se les escapa nada”, ya que tenían comunicación continua con los secuestradores y sus víctimas a través de teléfonos móviles. Entonces, ¿porqué las tropas estadounidenses no hicieron nada para descubrir el lugar donde estaban cautivos y arrestar a los terroristas?

  • De acuerdo a la prensa pakistaní, un cabecilla de la banda secuestradora fue detenido por la policía Karachi. Pero entonces, ¿porqué los estadounidenses y el gobierno de Karzai no mostró ningún interés en enviarlo a Afganistán para que pueda hacerse justicia?

  • ¿Por qué les prohibieron a los secuestrados responder las preguntas de los periodistas? ¿Existe algún otro motivo más que el gobierno de Karzai tenía miedo de que las victimas revelaran una relación de cooperación entre los terroristas y los ministros fundamentalistas de la Alianza del Norte? Si se les hubiera permitido hablar a los secuestrados con la prensa, ¿hubieran revelado la naturaleza inmoral de los secuestradores, incluyendo la vergonzosa violación de una de las trabajadoras de las Naciones Unidas? ¿Tenían miedo que las víctimas revelaran la identidad étnica de los secuestradores, colaborando así con su captura?

Ahora es más que claro que, con el fin de conseguir dinero y la liberación de sus compañeros encarcelados, la banda sangrienta de Faheem-Qanoni-Abdullah fue quien secuestró a Clementina, una cooperante italiana que trabajaba para la organización Pamlarane (CARE),

El gobierno italiano ha negociado la liberación de Clementina independientemente de las autoridades afganas, ya que la administración de Karzai, gracias a sus palabras y acciones, es reconocida mundialmente como vergonzosa, deshonesta y falta de confianza.

La terrible y traumática experiencia que vivió Clementina fue muy similar al secuestro de los trabajadores de las Naciones Unidas el año pasado. Lo que llama la atención es que el Ministro del Interior anunció que habían contactado a los secuestradores por teléfono móvil. Esto significa que estaban al tanto del paradero de esta banda secuestradora y hubieran sido capaces de encontrar a estos mercenarios de la Alianza del Norte. Por supuesto, esto ocurrió en un país de ¡libertad, democracia, que se rige por la ley, y con libre prensa! Es por eso que el canal de televisión Tolo no reveló la fuente de un video que mostraba a Cantonia mientras estaba cautiva.

El secuestro de Cantonia comprobó por milésima vez que cuando hay beneficios políticos o no políticos para los fundamentalistas, a estos fascistas religiosos no les importan ni los valores humanos ni los valores del pueblo afgano. Asimismo, tropas estadounidenses en Irak balearon un auto de la prensa italiana que había sido liberado, asesinando así a un oficial de alto rango de la seguridad italiana.

Actualmente, más de 10.000 tropas estadounidenses observan casos como el cautiverio de Cantonia con indiferencia, negándose a actuar debidamente para liberarla. La gente no tiene ninguna duda que los secuestradores de Cantonia tienen una relación directa o indirecta con los líderes de la Alianza del Norte, aunque no necesariamente tiene que ser la misma banda responsable por el secuestro de los tres trabajadores de las Naciones Unidas.

Expresamos nuestra compasión hacia Cantonia, su familia y sus amigos, creyendo que mientras estos criminales fundamentalistas sigan en el poder, este tipo de secuestros y otros delitos seguirán ocurriendo desenfrenadamente. Las personas del mundo entero deberían saber que llamar a Afganistán una nación “libre y pacífica” es un golpe duro a la gente que sufre en Afganistán.

Estos sépticos cabecillas del terrorismo y del fundamentalismo se extienden de las ramificaciones de la Alianza del Norte. Así como tuvieron cautiva a Cantonia, siguen ocupando puestos de alto nivel en ministerios y embajadas y roban miles de millones de dólares del desarrollo de la nación. Estos actos son fundamentales para que ellos continúen teniendo de rehén a todo el pueblo afgano.


(Asociación Revolucionaria de las Mujeres de Afganistán) (RAWA)
10 de junio de 2005




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