Declaración de RAWA con ocasión de la manifestación del 28 de abril de 2002


El 28 de abril es más nefasto que el 27 de abril


Compatriotas desposeídos,

Cuando la Revolutionary Association of the Women of Afghanistan (RAWA, Asociación de Mujeres Revolucionarias de Afganistán) planteó la consigna "El 28 de abril es más siniestro que el 27 de abril" [1] por primera vez en 1992, los criminales fundamentalistas mostraron los dientes, nos atacaron y nos amenazaron, y utilizaron cualquier insulto que tuviesen en su vocabulario para humillar y difamar a la RAWA. Pero ésta no se atemorizó por las amenazas de los terroristas de las bandas de Rabbani-Masood, Sayyaf, Gulbudin, Khalili y las otras, y a medida que el hedor de sus fechorías e infamias se esparcía, más y más gente comprendió la exactitud de esta consigna. La comunidad internacional también descubrió que aquellos que tomaron el poder entre 1992 y 1996, después del colapso del régimen testaferro, no eran otra cosa que criminales profesionales. Consecuentemente los ataques, intimidaciones y berridos de estas bandas terroristas contra la RAWA disminuyeron gradualmente. Cuando la RAWA organizó un festival para celebrar el Año Nuevo Afgano (Nawroz) en colaboración con varias asociaciones educativas y deportivas, algunos de estos canallas terroristas publicaron cartas amenazadoras en el periódico Wahdat bajo el seudónimo de "Baheer" y distribuyeron volantes clandestinos contra nosotras y contra nuestros compatriotas de las comunidades deportiva y artística. Estos enredos cobardes se extinguieron antes incluso de ser escuchados y nadie los tomó en serio. De no haber sido por el trágico terremoto de Nahrin la RAWA hubiese realizado un grandioso espectáculo musical que ya estaba organizado para la ocasión en la cara de los cobardes matones asesinos. La presencia de más de trece mil personas en el festival fue como una patada en la boca para estos fascistas religiosos.

Después del traspaso del poder a Karzai, la RAWA advirtió otra vez que los criminales de la Alianza del Norte ensuciarían su gobierno y la gente perdería la confianza en él. También aseguramos que sólo distanciándose de ellos y llevándolos ante la justicia, nuestro pueblo, y especialmente nuestras desconsoladas mujeres, se sentirían seguras y libres, y comenzaría la reconstrucción de nuestra devastada tierra.

Afortunadamente ahora no es sólo la RAWA, sino el mismo Karzai quien, a pesar de estar rodeado por los verdugos de la Alianza del Norte, está lamentándose:

"El 21 de abril, Hamid Karzai dijo que los actos de los señores de la guerra han hecho miserable la vida de la gente común. Dijo que durante su visita el mes pasado a las áreas golpeadas por el terremoto en Nahrin, la demanda principal de la gente no era ayuda humanitaria sino mayor seguridad. Incluso en esa zona la gente no quería nada más que seguridad y paz." (AFP, 22 de abril de 2002)

No hace falta mencionar que la delegación de ayuda que la RAWA envió a la zona ha escuchado innumerables demandas de protección y seguridad, más impactantes y entristecedoras.

Estas declaraciones, antes que nada, prueban la afirmación de la RAWA de que mientras haya miembros de los criminales partidos Jihadis en el gobierno actual, estará manchado y deshonrado. Los acontecimientos posteriores al 11 de septiembre no sólo no liberaron nuestro país, sólo hicieron salir a los lobos talibanes por una puerta y entrar a los perros rabiosos de la Alianza del Norte por la otra. Las mujeres que ocupan cargos en el gobierno actual y que participan del proceso de la Loya Jirga y similares son todas sospechosas, cobardes y serviles a los intereses de los partidos fundamentalistas, y por tanto no pueden representan a la mayoría de las acongojadas mujeres afganas. Trabajan como dañinas agentes de las bandas infames para impedir la implantación de un gobierno estable que se base en principios democráticos. Las diversas publicaciones absurdas o disparatadas de Kabul relacionadas de una forma u otra con la banda de Rabbani y Masood, y los asaltos que sus mafiosos llevaron a cabo en las librerías que vendían el Payam-e-Zan (Mensaje de Mujer) y otras publicaciones de la RAWA no son señales de libertad de prensa; son parodias de los valores democráticos reales. Los asesinos del Dr. Abdul Rahman están todavía en sus puestos de ministro, jefe del ejército, y similares. El arresto de los terroristas pertenecientes a la "Hermandad de Liderazgo" Gulbudin a manos de los Servicios de Seguridad de Fahim y compañía, no es sino un altercado entre "hermanos religiosos" criminales, además de un intento de encubrir sus intrigas delictivas y así fortalecer su base en el gobierno. Estos arrestos no tienen relación con el clamor de nuestro pueblo para que se juzgue a dichos delincuentes. El juicio y condena de Gulbudin y su banda tendrán sentido sólo si son llevados a cabo a la par del juicio y condena de sus "hermanos Jihadis", Rabbani, Fahim y compañía.

Lo antes expuesto demuestra que todavía hay en Afganistán factores que no permitirán que nuestro pueblo viva una libertad real después de dos décadas de catástrofe y destrucción a menos que sean eliminados para siempre,.

En vísperas del regreso de Zahir Shah al país, el "emir" Rabbani y sus "muchachos" (véase el asesinato de Wasokht a manos de los hombres de Jamiat, mujaidines, el 23 de dalwa de 1367), sobre todo un agente de ellos en Francia con el nombre de Mihrabudeen Mustan, con una desvergüenza que combina muy bien con su naturaleza aborrecible, declaró la oposición de Jamiat a la "restauración de la monarquía". Con estas declaraciones Rabbani y los miembros de su banda están intentando cortejar a Occidente no sólo poniéndose chaquetas, pantalones y corbatas, sino también con un galanteo "teórico" intentando probar que son teócratas tan "modernos" que consideran la monarquía como algo "arcaico y pasado de moda".

Estas expresiones no merecen ni siquiera desprecio; sólo podemos repetir lo que hemos reiterado todos estos años: Señores Rabbani, traidores de "Hermanos para Liderar", como Gulbudin, Sayyaf, Khalili y otros que ostentan sus turbantes: ¡nuestro pueblo prefiere al perro sarnoso de Zahir Shah antes que a ustedes!

El mismo Shah ha declarado muchas veces que no pretende restaurar la monarquía. De cualquier modo, si esto ocurriese, ustedes, criminales, deberán reconocer que el pueblo de Afganistán lo prefiere antes que su sangriento, traicionero y corrupto "emirato", a pesar del blanqueo y embellecimiento de sus agentes en los medios como "Umid" y los otros de Latif Padram, Akram Osman, Rahnaward Zaryab, etc.

Nuestro pueblo considera su libertad de las sórdidas cadenas del fundamentalismo y la reconstrucción de Afganistán sobre las tumbas de los talibanes y los verdugos de la Alianza del Norte su prioridad absoluta, y no volverá a permitir que los siniestros sucesos del 27 y el 28 de abril se repitan.

Ojalá que las manifestaciones y otras actividades de la RAWA puedan ser realizadas no sólo en Paquistán y algunos países occidentales, sino también en muchos lugares de Afganistán, hasta la total reparación de los días siniestros del 27 y 28 de abril.


Asociación Revolucionaria de las Mujeres de Afganistán (RAWA)
28 de abril de 2002






Persian | English | Italiano | Japanese





- 27 de abril de 1978: El régimen títere soviético toma el poder en Afganistán.
- 28 de abril de 1992: Los fundamentalistas toman el poder después de la caída del régimen impuesto por los soviéticos.




--